Una receta conocida para la riqueza dice: una buena escuela, después un buen trabajo, y una cosa clave: ahorrar el 10% de las ganancias, invertir en el mercado de valores, fondos de inversión, o en un fondo de jubilación y alejarse de las tarjetas de crédito, para no endeudarse.
Entonces, un hermoso día, cuando tengas 65 años, serás rico.
Ahorre y ahorre, porque el interés compuesto es poder. Después de todo, tienes un montón de tiempo, y cuanto más tiempo, mejor.
La Ruta Lenta
En este camino, el hombre mira la riqueza como el resultado de su trabajo, más las inversiones que hace. La desventaja de este plan es que intercambias vida por vida. Te limitas hoy para tener la libertad mañana.
En los años de juventud, cuando tienes más energía y puedes disfrutar de la vida, los cambias por la libertad en una casa de ancianos. Bueno, si vives para ello.
Porque cuando intercambias tu tiempo, intercambias tu vida. El autor del libro indica que cada ser humano se encuentra en uno de tres caminos: a este camino le llama "Slowlane" o sea "La Ruta lenta".
En nombre de la llamada libertad “en muchos años”, sacrificas la libertad y los sueños que tienes ahora. "Enriquecerse lentamente" es un juego perdido, porque juegas con tu tiempo, y seguro no quieres esperar a ser rico cuando estés viejo.
Lamentablemente, no encontrarás a un hombre de 30 años que se haya hecho rico invirtiendo en fondos de inversión.
Pero sí encontrarás jóvenes millonarios que han ganado su riqueza de una manera completamente diferente: siguiendo un camino mucho más rápido que la ruta lenta.
Acera
Bueno, pero la ruta lenta, aunque tiene sus fallas, no es del todo mala. Algunos ni siquiera van despacio para tener dinero, sino que están varados en la "acera". Triste, porque estos son la mayoría de la sociedad.
Si la Ruta Lenta es un sacrificio de hoy para una mañana mejor, entonces estar en la acera es todo lo contrario. Es elegir la diversión de hoy, en lugar de un mañana seguro.
Algunos peatones ganan mucho dinero, pero no importa, porque no administran bien este dinero. Aunque tienen un ingreso, están a un paso de la bancarrota, porque no tienen un propósito financiero, sus ahorros no existen o son gastados de inmediato. Cada dinero extra lo están dedicando para comprar aparatos, ropa de moda, un automóvil más nuevo, etc.
El peatón se alimenta con el placer de satisfacer sus deseos. Los préstamos le permiten comprar aquí y ahora.
Están constantemente dando vueltas en un mismo lugar hace que sus deudas crezcan y lo empujan a tomar horas extras en el trabajo. La cuenta de su riqueza es simple: lo que gana más lo que puede pedir prestado. Es la manera, en la que el peatón mide su éxito financiero.
Si preguntas cuál es la razón de su fracaso, culpan a un factor externo: perdió su trabajo, el auto se le arruino, no tenía seguro médico cuando se quebró la pierna…
Por supuesto, la primera salida de la acera es entrar a la ruta lenta. La mayoría de las personas comienzan su viaje en la acera, pero el hombre se desarrolla y con el tiempo busca hacer un cambio.
Llegar incluso a esta ruta lenta es un buen paso. Sin embargo, como hemos visto al principio, este camino puede ser sólo una ilusión. Es por esto que no deberíamos quedarnos en la ruta lenta por siempre.
Lo bueno es que hay una salida hacia la Autopista, o sea la Ruta Rápida.
La Ruta Rápida
El corazón de la Ruta Rápida es tener un negocio propio, o más bien un sistema de negocios que generen grandes cantidades de dinero. Para las personas que corren en la Autopista, el tiempo es el activo más importante, mucho más importante que el dinero. La Ruta Rápida genera riqueza en poco tiempo.
Por desgracia, la frase "hazte rico rápidamente" es tan usada que ha perdido su valor. "Hacerse rico rápidamente" no es lo mismo que "hacerse rico fácilmente". Y "hazte rico fácilmente" es la frase con que nos atrae la televisión y algunos vendedores de cursos y libros.
Pero ¿cuál es la verdad? Correr en la Ruta Rápida requiere pasar del equipo de consumidores al equipo de productores. A cada uno de nosotros, desde que nacemos, nos ponen en la cabeza el deseo de tener juguetes, hacer compras y caer en la trampa de los descuentos. Nos hacen consumidores.
Los que conducen en la Ruta Rápida son productores. Producen lo que los consumidores compran y con ello ganan dinero. Si vendes más de lo que compras, conduces por la Ruta Rápida.
- En lugar de buscar oro, vendes palas.
- En lugar de tomar un curso, ofreces un curso.
- En lugar de mirar películas, graba películas.
- En lugar de leer, escribe.
La mayoría de nosotros consumimos y son pocos los que producen.
Conviértete en un productor porque hay muchos clientes. Para cambiar de equipo, debes ser un emprendedor y un innovador.
Lo bueno es que hoy en día puedes convertirte en productor prácticamente de inmediato. En esta página nosotros producimos los resúmenes y tú las estás consumiendo 🙂
Y estas son las lecciones del libro El carril rápido del millonario por MJ DeMarco. Si sabes Inglés también puedes escuchar el audiolibro. Los enlaces los encontrarás abajo.